La Congregación de Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús invitan a celebrar el 200 Aniversario del Natalicio de la Beata Madre Catalina Rodriguez y a la visita nocturna de Museos a realizarse el Lunes 27 de Noviembre. En el oratorio interno de la Casa de Ejercicios se entronizará una imagen de la Beata Madre, fundadora de la Congregación.
Catalina de María Rodríguez nació en Córdoba el 27 de noviembre de 1823. Sus padres Hilario Rodríguez Orduña y Catalina Montenegro, conformaban un hogar profundamente cristiano, una familia caracterizada por su protagonismo político, social y religioso. La bautizaron el día de su nacimiento, en la Iglesia Catedral de Córdoba.2 La ciudad, por esa época, tenía el sello de la obra jesuita, orden dedicada desde tiempos virreinales a la evangelización y a la educación y que le había dado a Córdoba una de las primeras universidades latinoamericanas. Pese a esta fuerte impronta académica de la ciudad, la educación estaba reservada a los varones. Por eso, Catalina sólo se educó en su casa en las primeras letras.
Perdió a su madre cuando tenía 3 años, y a su padre, a los 8. Por eso, junto a sus tres hermanas, fue criada por sus tías. A los 17 años, Catalina hizo sus primeros Ejercicios Espirituales, en los que descubrió su vocación de consagrar su vida a Dios. En ese momento, sin embargo, no concretó este deseo pero se dedicó a promover la obra de los Ejercicios Espirituales.
A los 29 años, a pedido de su confesor, se casó con el coronel Manuel Antonio de Zavalía, un militar que había enviudado y tenía dos hijos. Durante 13 años se consagró a la vida familiar, acompañando a su marido a Paraná, adonde fue destinado como edecán del presidente Santiago Derqui. En esa ciudad, el matrimonio tuvo una hija, que murió al nacer.
Tiempo más tarde, regresaron a Córdoba. Catalina enviudó a los 42 años y retomó entonces su vocación religiosa orientada a formar una comunidad de señoras al servicio de las mujeres más vulnerables para catequizarlas, enseñarles a trabajar y vivir con ellas. «Como los jesuitas, pero en femenino», diría Catalina.
Pero el objetivo era ambicioso para la época. Pasaron siete años de pruebas y contratiempos que Catalina debió sortear para lograr, finalmente, fundar la congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, el 29 de septiembre de 1872. Esta es, desde entonces, la primera congregación femenina de vida apostólica de Argentina.
El 8 de diciembre de 1875 a los 52 años, tomó sus primeros votos religiosos.
Tras una prolífica obra al frente de la congregación, Catalina falleció el 5 de abril de 1896 a los 73 años. Entregó su alma a Dios diciendo: «¡Qué cosa tan dulce es morir esclava del Corazón de Jesús!». (Fuente: Wikipedia)
